Quizás el rayo de luz es una persona que nunca está enojada, una persona que nunca comete un error, una persona que está cerca de lo perfecto. Esto sería lo ideal, pero no hemos visto a este individuo en vuestro plano. Y sin embargo, somos capaces de conocer a todos y a cada mensajero de luz mientras lo vemos. ¿Cómo es eso entonces que nosotros podemos diferenciar eso que no podemos  definir fácilmente dentro de los términos de vuestro mundo? El mensajero de luz es uno que, mientras se mueve alrededor de vuestro mundo, es evidente por la luz que lo rodea, por falta de obscuridad adherida a él. Es una persona cuya verdadera energía de luz es un arco iris de color en movimiento, un arco iris encarnando siete principios básicos... principios que son energías traídas a la manifestación que producen balance y armonía alrededor de sí mismo. Ellos son estos principios primarios que denotarán al rayo de luz de los noventa.

En el pasado, el hombre a nivel espiritual estaba en un estado de infancia, luego encontramos  que el mensajero de luz se ha movido desde la infancia  a la niñez, a la adolescencia, y ahora es el tiempo para la madurez. No es que uno deba hacer eso que no quiere hacer. Tendremos otros tiempos y otros niveles y otros momentos tales como éste en algún lugar dentro de este universo, pero para aquellos que están por adelantarse, para aquellos que están cruzando el umbral, éste es el momento en el que debemos percibirlos. Y sus semejantes deben percibirlos, no por su actuar de una manera superior, o su actuar de una manera tan humilde que no parezcan merecedores de notarse, sino por ser ciudadanos del mundo dentro del cual viven, y un ciudadano es uno que participa plenamente en la vida. Uno que participa es activo, está involucrado y se preocupa.

El alma que dedica una hora en servicio a sus semejantes ha incrementado la energía de crecimiento dentro de esa alma más que con cien horas de oración, porque la oración es solo una súplica, y el servicio es oración en acción.

No podemos ver claramente en este mundo de energías mezcladas, en este mundo de obscuridad. La obscuridad está desapareciendo, y el albor de una nueva era se aproxima, pero estamos aún en las horas tempranas. No solo la luz de la mañana es muy pobre, sino que la neblina de la mañana es densa a nuestro alrededor. Vuestros candiles, vuestra luz, vuestro arco iris, deben estar más claro ahora que en cualquier otro momento. En la obscuridad total, podemos verlos, pero en la mitad de la luz del inicio de un nuevo día, hay muchos que brillan débilmente y hay muchos arco iris. Debemos empujar todos estos elementos hacia un balance apropiado. Pero entonces, ¿cuáles son estos siete principios? Nosotros, los MENSAJEROS, los definiremos. Les daremos las llaves de esas energías como las percibimos, para que puedan entender cómo se ofrecen y se producen.

Así como han sido enseñados que la individualidad física y espiritual forma una naturaleza trina, la trinidad del hombre... la mente, el cuerpo, y el espíritu, esta trinidad debe ser mantenida en armonía para que el individuo funcione. Dentro de vuestra relación de unión, esa que llama matrimonio, .. debe tenerse cuidado. Es notable que dentro de vuestro lenguaje la diferencia para el término unión es fútil con respecto al término espejismo, (*) que representa la ilusión; y a menudo utilizan la unión como una ilusión. Matrimonio es también una trinidad de lo espiritual, físico y mental. Sin estos tres elementos presentes, no hay balance, no hay habilidad para esforzarse hacia la perfección. Ellos se combinan y entre mezclan a diferentes momentos en diferentes grados, pero todos deben estar presentes. Así pues, con el mensajero de la luz, con el rayo de luz, tenemos los siete.

Nos detenemos en el pensamiento para expresar claramente y reiterar ‘rayo de luz’, no ‘rayo de luna’. No permitan que el mensajero de luz sea llamado rayo de luna, porque un rayo de luna es solo una fuente de reflejo, mientras que el rayo de luz extrae su energía de la Fuente Primaria y no de una secundaria. Dejen que aquellos que siguen las estructuras religiosas sean llamados rayos de luna, porque ellos siguen una fuente secundaria de la misma luz. El verdadero trabajador de luz trasciende a la religión por la Fuente de toda religión. Una vez transcendida, llega a ser un rayo de luz en vez de un rayo de luna.

Las Escrituras atribuidas al Cristianismo, Pablo, han aportado mucho de uno de los siete principios. Es este principio al que trataremos primero, porque es de importancia primaria. Hoy día, muchos han buscado cambiar la palabra empleada, y aún en el original, la encontraremos plena de significado. Está escrito que aquel llamado  Pablo ha dicho: ‘Si tengo todas las cosas y no tengo caridad, soy nada’. Y quizás deberíamos acotar esa palabra dentro de su origen y decir: ‘Si tengo todas las cosas y no tengo caridad, no tengo nada’. Caridad es ese principio, esa energía, de la que han hablado todos los maestros espirituales desde el comienzo del tiempo recordado y aún antes.

Pero, ¿qué es esta cosa? ¿Qué es caridad? ¿Es caridad la dádiva cuando se coloca una cesta frente de ti? ¿Es caridad la dádiva cuando alguien golpea tu puerta con una mano abierta? ¿Es siempre válida la caridad cuando debe ser solicitada por el individuo? O es caridad la chispa creativa que reside dentro del corazón del hombre... esa chispa que es encendida en el sentimiento Divino que motiva al hombre a buscar afuera y a encontrar en donde existe realmente la necesidad y satisfacer esa necesidad. ¿Está la caridad ligada a eso que llaman ‘deducible de los impuestos’? ¿Hay pues caridad en donde estén ganando una utilidad directa? ¿Es caridad eso que pone a vuestro nombre en una lista de honor? ¿Y es verdad que los números traen honores al hombre? Si tienen un ciento para dar, ¿los hace eso más caritativos que el hombre que solamente tiene uno para dar? No hay balance.

Caridad es un impulso y un deseo y un buscar compartir energía... colocar una porción de eso que uno tiene en otro. Pero no es dar cualquier cosa, porque ustedes no tienen nada que puedan dar. Ustedes no poseen nada en este mundo, porque nada hay en este mundo que puedan sacar de él salvo vuestra alma, ¡y esa no es de este mundo! Aún la forma que ocupan, debe dejarla aquí atrás. No pueden sacarla de este plano de existencia. Entonces todo lo que tienen se quedará cuando se hayan ido, y estuvo allí antes que ustedes. Ello es la propiedad, si debemos usar tales términos, de la Fuente que dio nacimiento a este plano físico. ¿Cómo pues, pueden dar nada? En este mundo, simplemente pueden mover una unidad de energía de un lugar a otro, buscando balancearlo más equitativamente.

No es equivocado para alguien adquirir, a través de un manejo prudente de la vida, recursos contra los cuales girar. El atesorarlos, no está en balance. Pero la caridad es mal entendida. No es una unidad de valor monetario. Ello es, que ya sea un dólar, un peso, una libra, o diez o un ciento o un millar, y es de acuerdo con las divisiones que un individuo ha recibido.

En vuestras enseñanzas de religión, se dice que uno debería entregar un décimo de lo que gana. Uno debería dar un décimo de todo lo que tiene. Ello era una unidad. El mensaje Divino dijo al hombre: "sean caritativos", y el hombre dijo: ¿Hasta qué grado y cuánto?. A causa de la época del hombre, fue dicho que un diezmo lo cumpliría, que sería suficiente. Y así el hombre da su diezmo pone su nombre sobre el muro y sobre el papel como uno que da su diezmo. Y uno lo toma y lo coloca sobre el papel y lo utiliza para eso que llaman impuestos y, de esta forma no han dado su diezmo. ¿Son los números significativos?. ¿Es la caridad medida en dólares o certificados o nombres sobre el muro? Para un hombre rico, una hora de servicio entre los pobres es un servicio más grande que todo el dinero que pudiera dar. Aquel que tiene servidores debería ser un servidor al menos un día de cada año para que pueda entender.

La caridad es eso que se hace silenciosamente, y no tiene medida. Si vuestra caridad es la mitad de vuestra unidad, la mitad de un dólar, ello es caridad. Más ello es una dádiva gratuita, así como este vehículo de comunicación (El Mensajero de Luz) fue establecido así para ser operado solamente sobre la base de donaciones de caridad. Sin suscripción, sin pagos, sin oportunidad de que se arraigue en la estructura... dijimos que sobrevivirá por caridad o no lo hará.

Esta luz, esta caridad, es uno de los rayos primarios que buscamos en el aura del ser de un individuo. ¡Porque sin ella, mis hermanos y hermanas, ustedes no son seres de luz!. Ustedes no podrían dar todo lo que tienen sin recibir diez veces o cien veces eso que tienen. ¿Está vuestra conciencia lista para aceptar eso? ¿Son ustedes capaces de entender que vuestra habilidad para recibir de acuerdo con vuestra generosidad está limitada solamente por vuestra habilidad de aceptar la posibilidad?.

No les daremos ningún número. No definiremos más los significados. Nosotros solo diremos que mientras no movemos a través del mundo todos los mensajeros en la luz son verdaderamente bendecidos. Todo el que es bendecido debe compartir. El verdadero entendimiento del séptimo rayo o principio reside allí, porque eso que llaman la llama violeta, en realidad, el principio externo del ser de color de vuestra aura, es el séptimo principio de la caridad.

Nos detendremos en este momento. La forma ha resistido bien este servicio, y nosotros también debemos ser caritativos en las demandas que colocamos sobre ella. Caridad no es amor, porque ese es aún otro principio.  ¡Benditos sean los rayos de luz, porque ellos dispersan la obscuridad!.
  
[(*) Los términos usados fueron matrimonio y espejismo (marriage y mirage] 

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A medida que tratamos con los principios, llegamos a ese momento, a esa energía, que es la más indicadora del rayo de luz. Llegamos al principio del servicio, porque sin servicio, no pueden manifestarse todos los otros principios. Los conocemos por vuestro trabajo, porque sin el trabajo, ustedes son nada. Sin la energía viviente de sí mismo proyectada en acción, no funciona como un rayo de luz.

El servicio es acción total. Es la esencia del verbo. Es el hacer en todas las cosas. El rayo de luz del servicio permite a la individualidad, a la verdadera individualidad, expresarse en todas las cosas que se hacen, porque todos los actos son servicio. No hay momento en vuestra vida, o en vuestro día, en el que no esté manifestado el servicio.

De ninguna manera tomen injustamente de otro ser. No coloque a otra persona en desventaja porque esté en negocios. En vuestro trabajo físico para un patrono, en vuestra relación con los oficinistas y dependientes, en donde hagan las compras, en vuestra relación con otros, en vuestra comunidad y con vuestro gobierno, si no se manifiestan  en totalidad como seres de luz, entonces no están haciendo que se manifieste la energía del servicio. Si permiten que el despachador se engañe al dar un cambio de diez céntimos, han destruido el servicio. Si no aprovechan la oportunidad de corregir un error, han evitado el servicio. Si no utilizan la oportunidad de servir a otros sino que la difieren para otro momento, no son seres de luz.

Un ser de luz es cuyo corazón arde con una pasión para servir a otros según se le presenta la oportunidad y mantiene constantemente armonía y balance. En vuestra comunidad no pueden actuar donde halla desarmonía y no lo manifiesten. Eso es también fallar en el servicio, porque vuestra voz puede ser la voz que trae el balance y la paz a otros. No pueden ver eso que llaman cometer crimen y no llegar a estar involucrados, porque han fallado al servir.

En todo lo que haga, busquen llevar el elemento y el principio del servicio, porque solamente mientras lo hagan así, aumentarán e incrementarán la energía interna presente y potencial. Servicio no es eso que se limita a un acto singular en un período finito de tiempo, sino que es un fluir continuo del mismo ser. Es convertirse en un principio de acción.

¡No tenemos ninguna necesidad de rayos de luz mentales! ¡ No tenemos ninguna necesidad de rayos de luz espirituales! Ustedes son una trinidad de cuerpos, mente y espíritu. Si ustedes son un rayo de luz, déjenlo manifestarse en todas las formas, no solo en una. No pueden esconder vuestra luz detrás de una vasija. No pueden ser unos seres cerrados. Por vuestros servicios nosotros los conoceremos; y ¡por la luz que es azul, la veremos en vuestro ser!."

El principio o la energía que está próximo en el espectro que es el hombre, es una en la que encontramos una falta de términos descriptivos apropiados. Hablamos del cuerpo, de la forma física. Ustedes les han llamado balance y armonía, aunque éstas no son las palabras que buscamos. Estamos hablando de respeto, estamos hablando de responsabilidad, estamos hablando de obligación. Estamos hablando de la manifestación de la perfección en la individualidad física.

Hemos proporcionado el ejemplo dentro de la naturaleza, porque eso que es lo más saludable, eso que es lo más abundante, y eso que es lo más vital a vuestro  mundo y a vuestro sistema de vida, es eso que es verde. Sin la planta que es verde, vuestro mundo no existiría. Aun vuestros científicos especulan que si hubiese cualquier interferencia que bloqueara la energía del sol por un período prolongado, La fuerza verde de la vida, cesarían los activadores de clorofila dentro de la vida de vuestras plantas y la mayor parte de la vida sobre vuestro planeta no existiría más.

Hablamos de perfección. ¿Puede el hombre conocer la perfección en la forma física? El no puede responder a esta pregunta sin primero esforzarse. La respuesta a todas las pregunta es sí, por supuesto, porque habiendo postulado la pregunta, han concebido el pensamiento; y al concebir el pensamiento, han dado nacimiento a una realidad. Vuestra forma física es un vehículo, una herramienta, y sin embargo cuidan más a las máquinas que construyen que lo hacen por el vehículo que lo alberga a ustedes, al ser espiritual, y los provee de vuestro elemento de aprendizaje. Así pues, estamos realmente interesados por el balance y por la armonía de lo físico.

No podemos contar como a rayos de luz a aquellos seres que le hacen injusticias a la forma. Ustedes tienen la obligación de proveerle a la forma física la máxima oportunidad de estar al servicio de ustedes. Tienen la obligación de cuidar bien a este vehículo del que se han encargado, y son responsables y están obligados a dar cuenta por cada intento de destruirlo. Lo destruyen con vuestros químicos. Lo destruyen con la polución de vuestro aire. Lo destruyen con los venenos que se inyectan en sí mismos en el nombre de la medicina, con los venenos que ponen en vuestros alimentos, el humo que ponen en vuestros pulmones, las drogas que ponen en vuestra boca. Destruyen la forma a través de una dieta pobre, a través de la falta de ejercicio. Hablamos no de que todos deberían ser atletas, sino que hablamos de balance y armonía dentro de la forma. Donde hay esfuerzos, hay energía.

Compartimos con ustedes un elemento conocido y perdido, y conocido y perdido nuevamente, para el hombre. Vuestros alimentos... ustedes no comprenden. No hay nada que puedan preservar. Ustedes no pueden preservar alimentos. Para obtener la máxima energía de vuestros alimentos, deben ser consumidos rápidamente desde el momento de sacarlos de su fuente de vida, hasta el momento en que los consumen. Dónde este tiempo sea días o unas pocas semanas... es posible guardar en algunos géneros, pero ¿cómo esperan que el alimento sobreviva por la congelación o por el almacenaje químico? Ha perdido el valor. ¿No comprenden cuál es el ciclo de la muerte ella es la remoción de Ruah, del espíritu de la vida que habita todas las cosas. Cuando ella es removida, sobreviene la muerte; cada molécula del ser es conocedora de su comando para morir. No hay ninguna cuestión más en ese elemento. Así pues, cuando se remueve el espíritu de los alimentos, no contiene más los elementos mágicos que proveen al hombre del más grande potencial de valor y de salud.

Ciertamente, hay elementos y beneficios en algunas cosas que han sido guardadas por largos períodos de tiempo. La primera razón por la que obtienen poco valor con vuestra carne... aún aquellos que son carnívoros no aprovechan su valor, es porque ha pasado mucho tiempo desde el día en que la carne fue separada de su fuente de vida y el tiempo en que finalmente la consumen. A más corto tiempo mayor el beneficio. En otro momento hablaremos más de los alimentos y de la forma en que se relacionan, sólo estamos hablando aquí del mantenimiento de cuerpo físico.

¿Qué valor tiene vuestra aspiración espiritual y mental si no tienen una forma física que les permita llevar adelante vuestro servicio? No nieguen la forma para impedirse o para inhabilitarse de servir. No es algo aceptable. Vuestra forma física es tan importante como vuestra alma por el tiempo que la ocupen. Debe ser respetada. Tienen la obligación de cuidarla. A medida que pasamos entre ustedes, buscamos el verde que emana del aura, del ser saludable, y como en la planta que está enferma, vemos colores o pálidos, porque las riquezas y la plenitud de la vida no se la han traído a sí mismos.

Hoy día son inteligentes, y bien educados en materia de salud. Mas si pusieran en práctica eso que ya saben, acrecentarían la calidad de vida, tanto como incrementarían la longevidad de vuestro ser. Les decimos: ‘No se rían del tiempo que vivió el hombre según dicen vuestras antiguas escrituras’. No hay razón por la cual el hombre no pueda vivir en buena salud, más allá de ciento veinte de vuestros años. Deberíamos corregirnos, hay una razón: la falta de atención, de preocupación, y de responsabilidad del hombre.

Hablan de karma en vuestras acciones e interacciones con otros, y dicen: ‘No robes. Es mal karma’. Y decimos que mayor deuda es edificada sobre ustedes por falta de cuidado a vuestra propia forma física, que la que incurre la mayoría de las almas por causa de su interrelación con otros. No pueden ser las mitades de un ser. Sean todo en vuestro esfuerzo hacia la perfección; busquen todo, o no sean nada y no busquen nada."

"¡Saludos de LA HERMANDAD!

Entrevistador: "¿Cómo están relacionadas las energías del sexo con la evolución en un nivel personal?

Entrevistador: "De lo que hemos aprendido de los planetas y su correspondencia con los colores en el espectro, alguno de ellos es un poco difícil de comprender. Mercurio con el principio del fuego de la creación y Venus con la fe... me dejan preocupados porque difícilmente los puedo ajustar dentro de lo que es sobre los planetas. ¿Es porque mi conocimiento de los planetas es limitado?"